miércoles, 1 de agosto de 2012

Señor café, me da un empleado


-Y a usted, ¿Qué le quita el sueño señor Dilinger?
-El café.                  

Una de las frases dichas por Johnny Depp en la película, “Enemigos públicos”. Para algunos, el café es sinónimo de veneno,” ¿Cómo puedes tomarte esa verga? Si sabe horrible”, lo mismo me pregunto cuando la gente fuma, y ahí siguen como putas presas, convertidas en chimeneas humanas. Sí es bien sabido que el café tiene ciertos efectos negativos, su cafeína por ejemplo, provoca cierto tipo de adicción, llegando al punto que si no te tomas una taza, el dolor de cabeza que te da te jode el día. En mi caso, el café me proporciona alivio, de alguna manera logra relajarme y sacarme de los problemas que abundan en el día a día, y más en una ciudad tan estresante como lo es Caracas. “No me gusta, es amargo” Señores, existe algo llamado AZÚCAR y se utiliza para ENDULZAR las comidas o bebidas. Y si eres diabético o anoréxica como las misses, coño esta Splenda, ¿No tienen televisión? “No que yo prefiero el té” Amig@, si usted tiene complejo de británico, honestamente no me interesa, el té no es más que la versión marica del café con diversos sabores, así de simple.

No critico a las personas que no beben café, cada quien su gusto y su pasión al fin y al cabo. Sólo me parece que la reacción de algunos sobre esta exquisitez es exagerada, muchas veces cuando mis amigos me ven bebiendo café sacan el crucifijo y se persignan “ATRÁS DEMONIO, ATRÁS” es lo que les falta decir. Marico, sólo es café. Una buena taza de café mañanera activa tus sentidos, te pone alerta para afrontar un día más en el gran circo. Excelente compañero a la hora de leer libros, a la hora de escribir, a la hora de despecharte oyendo Arjona. Sí, el café es mi amante ideal. Me acompaña en esas noches que no concilio el sueño. Se desvela conmigo y por supuesto, me aconseja que deje de hacer las tareas de la universidad para última hora. Hay licores, helados, caramelos de café, con diversas combinaciones para cada persona, la cuestión es encontrar el que vaya contigo.

Por eso cuando me preguntan quién es el hombre de mi vida, yo les respondo con todo orgullo, como el señor Dilinger, “El café”


1 comentario:

  1. Esta bien bonito mujer, lo único malo, además de defender el café es el título. No le suma nada al texto ni esta relacionado. Se lo pusiste porque es bonito.

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